En el Patio de las Palmeras la corrupción también mata

El Disenso

Luego de que se conociera la intención del gobierno de reemplazar una de las 4 palmeras del Patio de Casa Rosada por un cuarto de millón, el Ingeniero Agrónomo Carlos Roberto Anaya, que trabajó 36 años en el Gobierno de la Ciudad como arborista certificado, destapa la olla de corrupción macrista adentro de Casa Rosada y asegura que el 4 de Octubre de 2016 realizó un informe asegurando que la palmera estaba viva y podía ser salvada, y que lo despidieron por certificarlo. Hoy desde El Disenso te contamos como el proveedor sabía desde hace un año que Casa Rosada iba a precisar el ejemplar, que la pagó apenas 5 mil pesos y que bajó la cotización de su oferta en 160 mil pesos en apenas 2 meses.

El Ingeniero Anaya cuenta de su propia pluma que pasó con la palmera de Casa Rosada:

El día 4 de octubre de 2016 en mi carácter de ingeniero agrónomo y arborista certificado por la International Society of Arboriculture, concurrí a la Casa Rosada por un llamado de la Arq. Maela Santarcángelo del área de mantenimiento de la Casa de Gobierno para ver el estado de una de las cuatro palmeras del Patio. Se sorprendió cuando luego de analizarla le informé que la palmera estaba viva y que por su alto valor histórico y patrimonial merecía un tratamiento para intentar su recuperación.

Tenía en sus manos un informe del Ing. Agr. Jorge Fiorentino de la Dirección de Arbolado de la Ciudad de Buenos Aires (cesanteado por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y contratado por el Gobierno de la Ciudad – BM N° 20035 MUNICIPALIDAD DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. DECRETO Nº 326/MCBA/95. .DISPONE LA CESANTÍA DE AGENTES Y FUNCIONARIOS – SANCIONES – JORGE FIORENTINO – FM 300.325 – DIRECTOR DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE ESPACIOS VERDES – RETIRO DE ÁRBOLES PLANOS FALSOS-) que aconsejaba la extracción y reemplazo y en coincidencia con ese fin de semana largo del 12 de octubre tenían planificada la logística con el Gobierno de la Ciudad para llevar una palmera similar desde Goya, Provincia de Corrientes.

Me pidió que al día siguiente, en forma urgente le enviara por correo electrónico un informe por escrito para poder argumentar la suspensión del operativo de extracción y trasplante. Les sugerí en el informe un tratamiento, por el que no iba a cobrar honorarios, y solicité que se extrajeran diferentes muestras de suelo y del vegetal para ser analizadas en un laboratorio para asegurar el diagnóstico y llegado el caso redireccionar el tratamiento.

Convocaron a la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Plata la cual presentó un informe interdisciplinario en línea con el diagnóstico por mi presentado.

Fui empleado de planta de la Ciudad por 36 años y en ese momento trabajaba como arborista del Jardín Botánico. Por la tarde de ese 5 de octubre, día que por la mañana envié el informe, recibí en mi domicilio una Cédula de Notificación firmada por el Secretario de Mantenimiento del Espacio Público del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad , Sr. Ezequiel Capelli, con documentación ad hoc firmada por su subalterno el Director General de Espacios Verdes, Arq. Ariel Lasge, en la que me informaban de un trámite de pedido de cesantía argumentando que había acumulado 15 inasistencia continuas en mi lugar de trabajo. Presenté mi descargo a la absurda acusación con un informe de la Gerente del Jardín Botánico, Ing. Agr. Graciela Barreiro, que desmentía mi incumplimiento laboral, copias del libro de la guardia privada del Jardín en el que se acreditaba mi entrada regular con mi vehículo al Jardín y los informes de los trabajos realizados que por correo electrónico le enviaba a mi superiora.

Todo fue en vano y entré en la “picadora de carne” del Estado, bloqueándoseme el salario a partir del mes de noviembre. A pesar de la arbitrariedad continué cumpliendo con mi trabajo y la Dirección de Asuntos Legales y Previsionales del Ministerio de Hacienda de la Ciudad en febrero de 2017 le informa al Ministerio de Ambiente y Espacio Público que “de continuarse el procedimiento de cesantía, con los elementos aportados, se colocaría a esta Administración en indefención ante la Justicia, entendiéndose correspondería el levantamiento del bloqueo provisorio dispuesto.”

Claro: todo fue armado en forma urgente y con total impunidad, amén de lo falaz, incurrieron en errores de fechas y hasta computando un feriado nacional como supuesta inasistencia.

A mediados del 2016 medios gráficos nacionales informaban erróneamente sobre la muerte de la palmera en base a la apreciación de “un experto japonés” contratado por la Dirección General de Espacios Verdes, que en realidad no es ni japonés ni experto. Se trata del Sr Francisco Inomata quien acompañó en su visita a la Casa Rosada al Ing. Fiorentino, concluyendo con el reemplazo de la palmera.

Evidentemente me interpuse en un “negocio” de funcionarios del Gobierno de la Ciudad quienes me “castigaron” y luego de 36 años de trabajo, habiendo sido responsable de varias áreas afines a mi especialidad, el único especialista certificado internacionalmente, con una foja de servicios sin ninguna observación, me vi obligado a solicitar una jubilación anticipada cansado de la injusticia y corrupción.

Como conclusión, a raíz de lo sucedido obviamente opté por no hacer el trabajo. Por curiosidad fui hace unos 6 meses a la Casa Rosada y observé que lamentablemente por la desidia y la corrupción ahora sí ya la palmera estaba muerta con un alambre sujeta a un balcón para minimizar el riesgo de caída.

Todo lo relatado por el Ingeniero Anaya está debidamente documentado y con la correspondiente trazabilidad, que no hace más que confirmar las sospechas respecto al negociado que se escondía detrás de la compra de la palmera.

Respecto a la compra de la palmera..

Durante 2017, Casa Rosada abrió dos procesos de compra diferentes por un servicio de provisión de una palmera Butia Yatay, uno en el mes de septiembre y otro en el mes de noviembre.

El Disenso

En el marco del proceso de compra 23-0069-CDI17Servicio de provisión de UNA (1) de palmera butay yatay con destino a la Casa de Gobiernola firma JOAQUIN VILLAFAÑE TAPIA con CUIT N° 20-37631654-9, presentó una oferta por un ejemplar de Butai Yatay por $395.060. El proceso de compra de la palmera se dejó sin efecto el 13/11/2017 a través del Acto Administrativo “DI-2017-27849014-APN-SSC#SGP” por oferta “inadmisible”:

ARTICULO 2°. – Declárase inadmisible la oferta presentada por de la firma JOAQUIN VILLAFAÑE TAPIA. (CUIT N° 20-37631654-9) por no ajustarse a lo requerido en el Pliego de Bases y Condiciones Particulares.

ARTICULO 3°. – Declárase fracasado el presente procedimiento de selección del contratista, por el cual tramita la contratación referida en el artículo primero de la presente Disposición, conforme lo establecido en el artículo 9, inciso g), y su anexo, del Régimen de Contrataciones de la Administración Nacional,
aprobado por el Decreto Nº 1030/16.

Respecto al proceso 23-0130-CDI17, que está actualmente consignado “en apertura”, aún no hay compra. Existe una oferta del mismo proveedor que en el proceso anterior fue declarada inadmisible, quien esta vez cotizó la misma palmera más servicios, pero casi a mitad de precio: $ 235.950,00! ¿Cómo creerle a un proveedor que en solo 2 meses bajó el valor de la misma palmera en $159.110? Las declaraciones de Villafañe Tapia a InfoBae 2 días atrás tampoco lo ayudan.

De acuerdo a lo expresado por el proveedor, el hombre posee la palmera hace 1 año. Asegura que compró y extrajo tres ejemplares de Butia Yatay “para Casa Rosada” y que pagó $5000 cada uno. Villafañe continua empantanándose en sus explicaciones, dice que cotizó $235.950 a Presidencia porque calculó los gastos de extracción, traslado, plantación y mantenimiento durante doce mesesMide 12 metros de fuste, más 1,5 metros de raíz y dos metros de hojas, el flete desde Corrientes cuesta $40.000, la grúa cobra $2.000 por hora, pesa 7.000 kilos e incluso hay que forrar los pisos y escalones para ingresarla por la explanada de la Casa de Gobierno hasta el patio y contratar un seguro por $10.000.000“.

Lo que Villafañe Tapia no explica es como le cambiaron los costos en apenas dos meses para bajar de $395.950 a $235.950 por el mismo ejemplar, y como hizo para saber 1 año antes que Casa Rosada iba a licitar la compra directa de un ejemplar de Butia Yatay. Estas preguntas tal vez deba responderlas la Arquitecta Maela Santarcángelo.

 


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