Cortinas oscuras en la AFIP

Cambios en la Aduana - El Disenso

Imputada luego de que se le pasaran 28 toneladas de cocaína, acusada de nepotismo y al frente de la peor gestión de la Aduana en décadas, Silvia Brunilda Traverso fue eyectada del cargo y será reemplazada por el prolijo Guillermo Michel, quién ya ocupó ese puesto en 2015.

Desde El Disenso pusimos el ojo en Brunilda ni bien inició su gestión y advertimos respecto a su falta de profesionalismo e idoneidad para el puesto. Recordemos los hitos de la Directora de Aduanas que paseaba con bolsos Louis Vuitton por el organismo, mientras le cargaban 28 toneladas de cocaína en el puerto de Buenos Aires.

El 10 de mayo de 2020 desde El Disenso te contamos que Traverso era la flamante Directora General de Aduanas. Nombrada por Mercedes Marcó del Pont el pasado 13 de diciembre de 2019 mediante Disposición 487/2019, Traverso figuraba jubilada con categoría básica en la Caja de Abogados de la Provincia de Santa Fe desde el 9 de septiembre de 2016.

La Directora General de Aduanas se llama Silvia Brunilda Traverso. Su nombre no importa, es un cuadro más bien intrascendente surgido del Consejo Administrativo de la FIDE, el Think Tank donde acompañaba a su gran amiga, Mercedes Marcó del Pont, a quien Alberto le confió, con ese ojo clínico que lo caracteriza, la AFIP. Ya desde 2019, el presidente sabía que los compromisos de deuda lo obligarían a incrementar la presión recaudatoria del fisco.

En septiembre de 2020, Marcó del Pont nos sorprendió gastando $ 8.190.000 en cortinados dorados para sus oficinas. Era cuarentena dura, el estado estaba parado, todos estábamos encerrados, pero doña del Pont, con total normalidad, asentaba en la orden que la adquisición perseguía “Aumentar el confort y mejorar la imagen” de las distintas oficinas de la AFIP. Brunilda, mientras tanto, había contratado al marido y al cuñado de su hija, Hernán y Diego De Martini, con sueldos que superaban los cuatrocientos mil pesos, y se paseaba por las aduanas ostentando diversas piezas de su colección de carteras LV. Entonces “nos dimos cuenta de todo”.

La Aduana es vital para la existencia de la Nación, es preconstitucional y nos costó dolorosas guerras intestinas, además de algunas escaramuzas por el bloqueo anglo-francés. Y sin embargo, el frente de todos los que decoran sus oficinas con cuadros de Don Juan Manuel, colocó una camarilla de ineptos al frente del organismo. Hablando de Rosistas, Marcó del Pont le delegó a la camporista María Cecilia Rodríguez, tanto la potestad de autorizar pases a planta permanente de personal sin título universitario, como la facultad de firmar nombramientos excepcionales en los casos en que los funcionarios no acrediten condiciones previas para el cargo. Era previsible que las cosas salieran catastróficamente mal en nuestros puertos.

En abril de 2021 las autoridades belgas secuestraron el mayor cargamento de cocaína de la historia europea, o así fue calificado por el periódico El País, de España. Aunque en un principio la policía de Bélgica mantenía la investigación en reserva, publicaron descuidadamente una foto en la que se veía el número de container. Desde El Disenso rastreamos el itinerario de dicho contenedor y encontramos, previsiblemente, que la carga había sido transbordada desde una barcaza paraguaya en el puerto de Buenos Aires el 9 de febrero. Los europeos confiscaron un total de 27.64 toneladas de cocaína, unas dos mil millones de dosis, diría Pato Bullrich. El valor total de los envíos se calculó en el orden de 1.630 millones de dólares, una cifra que pone en ridículo las reservas líquidas del Banco Central.

 

 

Vamos a pasar por alto que, mientras Bélgica y Paraguay realizaban sendos allanamientos, desde Aduana, Brunilda y sus excepcionales prefirieron confrontar nuestra publicación asegurando que “la mercadería en tránsito nunca ingresa al país“, por lo que tampoco tendrían ellos el deber de controlar ningún tráfico entre barcazas. Esta explicación precaria riñe con los artículos 410, 415 y concordantes del código aduanero. Ese cuerpo normativo existe, tiene vigencia (formal), y los funcionarios nombrados por excepción podrán leerlo por si mismos accediendo al siguiente link de infoleg.

Al final tomó intervención el juez Di Giorgi, y luego el fuero económico. Sin embargo, reducir un problema de estado a un tipo penal equivale a otear el horizonte con un microscopio. La política baraja otras ideas. Según la principal hipótesis, existiría una aduana paralela, avalada por Marcó del Pont, para coimear a los contrabandistas de granos, y ese enorme esquema de negocios habría sido, a su vez, parasitado por el narcotráfico.

En ese contexto, se decidió el nombramiento de Guillermo Michel, un cuadro prolijo del Massismo. Ayer, luego de reunirse por primera vez con Del Pont, Michel repitió, quizás involuntariamente, la misma frase que dijera Mauricio Macri, allá por 2015, luego de visitar a Cristina en Olivos: “no valió la pena”. Es que el flamante funcionario aspira a liderar su propio equipo, pero resulta que los cuadros de Traverso, además de excepcionales, serían intocables. Así las cosas, la Dirección de AFIP se prepara para un traspaso conflictivo que, según el Feng Shui, va mejor con cortinas oscuras.


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