Mientras el Juzgado del Dr. Aguinsky procesa por contrabando y embarga en 1.240 millones al empresario que intentó ingresar al país 76 contenedores con mercadería valuada en casi 20 millones de dólares, desde El Disenso te mostramos que está haciendo Vestillero en este momento.
El juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky procesó por contrabando agravado en grado de tentativa a Diego Aníbal Vestillero, a quién le dictó un embargo por $1.240.283.372 en el marco de la causa mediáticamente conocida como “la mafia de los contenedores”. De acuerdo a la completa investigación realizada por la justicia, el agente de carga habría intentado ingresar al país 76 contenedores con mercadería diferente de la declarada, con el fin de burlar los controles aduaneros para evitar los aranceles correspondientes.
La medida solicitada por la justicia es sin prisión preventiva y con prohibición de salida del país, pero Vestillero ¿Está en Argentina..? Días atrás, la defensa solicitó una autorización para que el empresario viaje por 6 meses con destino a la ciudad de Miami en Estados Unidos, so pretexto de su actividad laboral, efectivo a partir del día 15 de mayo.
Vestillero ya había sido procesado en el mismo juzgado por otro intento de contrabando. Específicamente se lo acusa de haber provisto supuesta documentación apócrifa a la Aduana con datos registrales falsos a fin de ingresar al país contenedores con mercaderías de mayor valor que el declarado, constituyendo así “hechos de contrabando agravado en grado de tentativa, en concurso real”.
De acuerdo a la pormenorizada resolución emitida por el magistrado, “no se trata de hechos aislados, sino de un modus operandi generalizado, estable, premeditado, ejecutado por diversas organizaciones delictivas, conforme fue acreditado análogamente en otros legajos que tramitaron en forma sucesiva ante estos estrados”.
En Miami, Florida vive la mujer de Vestillero, Loreley Fajer, quien se dedica al negocio de bienes raíces.
Tres días atrás, el 28 de mayo, Vestillero, que ya poseía 3 offshores a su nombre, creó una cuarta denominada: “DV AIR LLC” dedicada a servicios de “shipping and handling” que es el proceso de preparar un pedido y enviarlo al cliente.
Este nuevo emprendimiento fue registrado en la calle 7955 NW 64TH Street, Miami, FL 33166. En la entrada, un cartel con la foto de la esposa de Vestillero, recibe a los visitantes.
En la misma dirección se encuentra “MiaCargo Group LLC“. Originalmente registrada por su mujer el 23 de octubre de 2019, el 28 de octubre de 2020 la empresa presentó un cambio de autoridades quedando Diego Vestillero como Director. Esta offshore también se dedica al envío de mercaderías a otros países y opera principalmente a través de contenedores que son trasladados por vía marítima.
La esposa de Vestillero figura como registrante de varias offshore, pero tras la pandemia, en EZEMARVAL LLC por ejemplo, realizó un repentino cambio de autoridades y ahora Vestillero aparece como Director (de esta manera, al buscar por registrante, la empresa queda oculta del listado). EzeMarVal se dedica al “Global trade” y presentó el registro de tres marcas para transporte internacional de mercadería: “MiaProduct” “MiaCargo” e “Inpospak“.
En el caso de Inpospak se trata de un servicio de transporte de mercadería como el de MiaCargo pero solo hacia República Dominicana. Esta marca cuenta con sitio web y fija dirección en el mismo lugar que las anteriores.
En Argentina el negocio de importaciones floreció con la pandemia. MiaCargo opera en el país a través de la web miacargo.com.ar, registrada el 26 de agosto de 2020 por AMBIKA SRL, la misma empresa involucrada en la causa por la que Vestillero fuera procesado y embargado. La compañía se presenta como una importadora de productos para reventa y ofrece comprar electrónicos de Apple, tablets, HP, ropa a granel y “ofertas especiales” de USA.
El empresario ofrece desde Facebook pagar las compras realizadas en el exterior a valor dólar oficial y luego la empresa se encarga de los trámites de ingreso al país. Una verdadera ganga!!!
Aparentemente, Vestillero continua trabajando exactamente en el mismo rubro a través de un ecosistema de empresas que operan desde diversas webs que ofrecen todas servicios muy similares: compra en el exterior y envío a otro país, a través de un forwarder que se encarga de juntar los pedidos, meterlos en un mismo contenedor y realizar los trámites de aduana.
Teniendo en cuenta que la esposa de Vestillero además de dedicarse a la compraventa de propiedades para extranjeros también promueve adquirir un visado que “otorgue múltiples ventajas migratorias” para así “lograr obtener una Residencia Permanente”, habrá que ver si al término de los 6 meses el empresario procesado y embargado, aún reside en el país.
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