Los argentinos no odiamos lo suficiente. Ni a la casta política, ni a los zurdos empobrecedores, ni a los periodistas. Las elecciones de la ciudad están a la vuelta de la esquina y los porteños aún no odian lo suficiente. Con ese metamensaje omnipresente, distintos circuitos creativos de La Libertad Avanza salieron a gastar más de 300 millones de pesos en redes sociales para apuntalar diversas campañas de desprestigio contra todos sus contendientes.
Durante los últimos 90 días y solo en Facebook, la Plataforma Ratio gastó más de $189.5 millones en spots para atacar a todos los contrincantes de Manuel Adorni en CABA. La cifra sextuplica la erogada por el PRO, y si sumamos la inversión de todos los partidos, apenas llegamos a un tercio de ese monto.

Ratio es la plataforma digital para la batalla cultural de la Fundación Faro, esa que fundó Agustín Laje, el célebre disertante que recorrió el mundo hispano denunciando como las fundaciones destruyen la democracia con sus perniciosas injerencias.

Los spots de Ratio, en lugar de perderse en la filosofía libertaria de Thoreau, Bastiat o Spencer, optan por un abordaje más directo mostrando, por ejemplo, que Larreta es el abanderado de los travestis y que Santoro disfruta tocando la guitarra con golpeadores mientras que la Lospennato, Lula Levi y Vanina Biassi, vienen para quemar iglesias y cometer homicidios.
El contenido profundamente antiestatal de los videos de Ratio es producido por distintos comentadores políticos que, según pudimos corroborar, son flamantes empleados en distintos destacamentos públicos:

Francisco Pirovano, Martina León e Isidro Bonicatto figuran en la nómina de la Cámara de Diputados de PBA, mientras Olivia Galiesi figura en ACARA, ente que opera bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Ana Ferrari figura contratada en la Legislatura porteña y viene de la casta más privilegiada. Su mamá, Andrea Freguia, está cuarta en la lista encabezada por Manuel Adorni, pero desde 2003 es empleada del Senado, donde ingresó al servicio de la senadora kirchnerista María Laura Leguizamón. Durante esos 22 años, Freguia demostró ser una leal militante kirchnerista, una ferviente referente del PRO y una comprometida candidata libertaria.
Ian Lutz, con flamantes 18 años, es el único comentarista de Ratio al que no le encontramos un carguito en el estado (aún). Sin embargo, durante esta investigación sobre la “ingeniería del odio”, encontramos un dato curioso: Orlando Alcides Lutz Fogar, el padre del joven influencer libertario, está en prisión, acusado de rociar con gasolina e incendiar una vivienda familiar habitada por un matrimonio de lesbianas y una niña de 5 años. El incidente, que quedó registrado en video, sucedió luego de tres años de hostigamiento.
Ratio es la mayor, pero no la única fuente de este tipo de maniobras. Desde El Disenso detectamos más de 30 sitios web casi idénticos que, partiendo de páginas “fantasma” de Facebook seguidas por menos de 100 usuarios, lanzaron avisos pagos sobre el mismo tema, con imágenes gráficas similares y en el mismo día, dirigidos mayormente contra Leandro Santoro y en menor medida contra Lospennato, Larreta y Biassi. La estructura y el diseño de las publicaciones, así como la perfecta coordinación para distribuir informes similares, brindan indicios de un accionar orquestado. De este modo, páginas como Dato Uno, Hablando Claro, Tiempo Criollo, El Hornero y otras, gastaron cada una, durante los últimos 30 días, alrededor de 14 millones de pesos en avisos políticos.

Para poner en valor la magnitud de esa campaña descentralizada, hace un par de semanas El Disenso fue denunciado ante la justicia federal por “causar un daño irreparable al proceso electoral” chaqueño. ¿Qué hicimos? Escribimos una nota que afectó el ánimo de Jorge Milton Capitanich y gastamos 29 mil pesos para promocionar nuestra web entre lectores del norte.
Las campañas difamatorias, en Argentina, tienen una historia muy concreta que se remonta a la campaña de 2011, cuando un grupo de acólitos de Durán Barba, que desde El Disenso bautizamos como “Los Jaimitos”, irrumpió en la escena. En aquella ocasión la víctima fue el desprevenido Daniel Filmus, que intentó arrebatarle la CABA a Macri con una campaña ultra positiva, porque en aquellos tiempos de prosperidad y optimismo predominaba la doctrina de Buda: “el amor vence al odio”.
El embate de los jaimitos consistió en una campaña telefónica que, bajo la apariencia de una encuesta, vinculaba falsamente al padre de Filmus con Sergio Schoklender, en plena eclosión del escándalo por la causa de corrupción conocida como “sueños compartidos”. Esta maniobra, que fue denunciada por el abogado Juan Manuel Olmos, llevó al procesamiento de José Garat y Rodrigo Lugones por inducir con engaños el voto de los porteños, violando el artículo 140 del Código Electoral. Quedó fuera del procesamiento el discípulo más pipiolo de Durán Barba, un tal Santiaguito Caputo.
Hoy, las campañas sucias están más vigentes que nunca. Alcanza con escuchar la pseudo encuesta compartida por Fabián Waldman en su cuenta de X. Según nos confirmó el colega, la llamada provino del número 011-3987-7584 y sus dichos son coincidentes con miles de búsquedas y decenas de quejas realizadas en las últimas 96 horas, en la web, contra esa línea telefónica. Operaciones de este tipo no son espontáneas y la justicia tendría que investigar el origen de esos llamados como lo hizo en 2011, cuando pudo concluir que la campaña del odio provenía de varios call centers comandados por Guillermo Garat, actual vicepresidente de relaciones institucionales, comunicación y marketing de YPF.
La base de operaciones para la campaña contra Filmus fue la consultora “Informe Confidencial”, que en 2012 cambió su nombre a “Green Consult SRL” y suele operar con el nombre de fantasía “Move Group”. Hoy en día los miembros de esta organización están enquistados en distintos lugares de poder y los vínculos entre Green Consult y la Fundación Faro son evidentes y poderosos. Solo por dar un par de ejemplos, podemos señalar que Santiago Caputo, ligado a la consultora de los Jaimitos, tiene a su hermano Francisco Javier Caputo, como coordinador de Faro; también observamos que Jacinta Casaux Alsina, una de las ejecutivas más importantes de Green Consult SRL es la representante de la fundación libertaria que hoy gasta cientos de millones en la campaña porteña. Las formas jurídicas se renuevan, pero el negocio sigue siendo el mismo.
