Yamil Santoro, el encantador de serpientes

Hoy, en El Disenso, reflexionamos sobre las estrategias electorales de Larreta para explotar el debate libertario y neutralizar rivales electorales, desde Vidal hasta Milei, operando a través de Yamil Santoro. Luego, volviendo a nuestro fuerte que es el soporte documental, mostraremos que el joven libertario se mantiene aferrado con uñas, dientes y parientes a la teta más peluda del estado.

RU – Republicanos Unidos

Las ideas de la libertad avanzan en Argentina y su creciente prestigio amenaza los privilegios de la clase política. El punto central de dichas ideas es la protección de la propiedad privada frente al estado, pero el espectro liberal es engañoso ya que, como señaló escépticamente Proudhon, la propiedad se puede utilizar indistintamente para proteger la libertad, como para sostener una tiranía, y esa distinción clásica tiene un correlato en la práctica. Así, en el espectro libertario encontramos posiciones disímiles que comienzan en el anarcocapitalismo radical de Giacomini o Morás hasta la acción insidiosa de fundaciones injerencistas cuyo objeto es garantizar los intereses extractivos de los grandes capitales globales por sobre toda soberanía. Pese a la poderosa gravitación de tales ONGs, la mayoría de los libertarios son jacobinos modernos que, a pesar de haber actualizado su arsenal teórico con ideas austriacas, llevan tatuada en el corazón aquella sentencia de Mariano Moreno: “Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila”.

La figura central del libertarismo, por supuesto, es Javier Milei, que se ve entrando al Congreso junto a su mentor político, el profe Espert, para dar pelea espalda con espalda como Bud Spencer y Terence Hill, luego detonar el Banco Central y finalmente tomar la Bastilla, todo ello al grito de… “Viva la libertad, carajo”.

Frente a ellos, Horacio Rodríguez Larreta no es liberal, es un tecnócrata, es decir que adhiere a una visión muy particular del ejercicio del poder que reniega de los valores como guía cardinal de la política valiéndose, en su lugar, de un instrumental que permite medir y segmentar diferentes aspectos de la conflictividad social para decidir, no el destino inalcanzable, sino el rumbo con menos fricciones para las políticas públicas. La Real Academia Española utiliza el siguiente ejemplo: “en las tecnocracias, los dirigentes no están subordinados a una ideología política”. La tecnocracia es el arte de gobernar a la deriva, pero plácidamente. Para Horacio las ideas son una mercancía electoral fungible, da lo mismo que una medida amplíe o restrinja libertades, él es elástico, pragmático, adaptable, y cuando sus monitores de opinión le presentan el escollo libertario lo único que puede pensar, como el Dibu Martínez, es “mirá que te como!”.

RU, que en un principio se planteaba como un frente liberal-libertario con capacidad de constituirse como tercera fuerza porteña, terminó siendo cooptado por Larreta, gracias a la colaboración invaluable de las fundaciones “liberales” y al desempeño impecable de Yamil Santoro. Como la maniobra fue evidente, casi grotesca, Espert y Milei, contando con popularidad y estructura propia, lograron salir a tiempo.

El secuestro electoral de las ideas libertarias llevado a cabo por los tecnócratas significa la activación de un dispositivo electoral multipropósito. Es al mismo tiempo el simulacro de un debate ideológico, el plebiscito de una imagen discursiva apta para 2023, y una colectora tendiente a captar el voto libertario y usarlo para la neutralización política de María Eugenia Vidal.

La gran teta del estado

El gran armador de RU fue Yamil Santoro, quien prácticamente se apropió del partido luego de lograr, él solito con su corazoncito militante, la mayor cantidad de afiliaciones para la plataforma electoral. El acuerdo sellado entre Larreta y Lopez Murphy completaron la escena.

 

 

Yamil es un joven abogado que destaca por su gran capacidad política. Hasta hace poco, se desempeñaba, entre otras cosas, como Jefe de Asesores del Diputado Nacional José Luis Patiño, puesto que dejó cuando decidió jugar “contra” Cambiemos.

En las redes, Yamil se ha referido recurrentemente a su padre, Juán Carlos, un humilde fletero italiano que no pudo estudiar ni progresar en la vida por circunstancias que Yamil atribuye al Estado que favorece a los chorros, a los oportunistas, a los “hijos de puta”, a costa de los honestos que terminan estafados o encerrados en círculos viciosos impuestos. Repasemos sus opiniones, con mayor precisión, en las siguientes capturas:

 

 

 

Desde las redes Gabriela, esposa de Juán Carlos, promociona su servicio de Fletes y Mudanzas:

 

 

 

Todo esto resulta muy conmovedor, pero Yamil Santoro se guarda algunas cosas cuando describe a su padre como una víctima del sistema político.

Juan Carlos Santoro es Asesor Técnico del Ministerio de Gobierno de Larreta, y desde enero de 2019 cobra un salario mensual de $83.000.

 

 

¿Qué tipo de asesoría técnica prestará el fletero Juan Carlos a Horacio Larreta para que los humildes trabajadores que pagan impuestos en CABA le transfieran la suma de $996.000 al año?

Hasta el ingreso de Juan Carlos a la función pública, Yamil contaba con un contrato similar en el área de legales del Ministerio de Gobierno.

 

 

Con los PROVIDA también

Además de los libertarios, hay otro grupo político que, como el papá de Yamil, intenta progresar y no lo logra a causa de los corruptos y oportunistas premiados por el estado. En 2019, por ejemplo, los provida que terminaron nucleados en el frente de Nos. ¿Hay algo más lejano a la defensa de la vida que Yamil Santoro? Veamos… no.

 

 

Así y todo, Yamil Santoro mordió unos pesos con la campaña provida de Gómez Centurión. Veamos la siguiente factura del frente de NOS, en favor de Natalia Bilinkis, por un monto de $96.760.

 

 

Es llamativo que Natalia Bilinkis venda servicios de comunicación digital, dado que siempre se dedicó a negocios inmobiliarios. Yamil, en cambio, ha hecho bien en autodefinirse como una “viCtorinox ambulante” ya que ha fundado algunas empresas de amplio espectro, desde Club Dental, dedicada a administrar consultorios e importar insumos e instrumental odontológico, hasta Grou.Me, una empresa de comunicación digital que brinda servicios semejantes a los que su esposa le facturó a Gómez Centurión.

 

 

Cerramos este informe haciéndonos eco de las siguientes palabras: “Muchos hacen de cuenta que hacen política. Pero en realidad buscan cómo salvarse y vivir de la teta del Estado. Esa es la mayor tentación de la política y lo que te corrompe. Lucho siempre contra eso”, Yamil Santoro, Aforismo 293.

 

 

Foto principal: Fotomontaje