Luego de que el presidente de la Conmebol culpara por los hechos vandálicos a los responsables de garantizar la seguridad de la final de la Copa Libertadores 2018 y decidiera que el River-Boca se juegue en España, el Director General de la Policía Española solicitó la colaboración del responsable local de Seguridad en partidos de Fútbol y le pidió que envíe a Madrid una delegación de especialistas argentinos en seguridad deportiva.
El 26 de noviembre, Alejandro Domínguez, Presidente de la Conmebol, escribió una carta desde la pagina oficial del Comité Organizador, donde detalló que “a pesar del acuerdo previo de fair play firmado por los presidentes de ambos clubes finalistas y de todas las alertas emitidas desde CONMEBOL a los responsables de la seguridad, el estadio y los alrededores fueron escenario de una violencia irracional (…) los acontecimientos vandálicos fueron penosos“, culpando de manera directa a “los responsables de garantizar la seguridad del evento y el orden público“.
“Claramente fallaron los protocolos y las autoridades no estuvieron a la altura de las circunstancias“.
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Ahora, esos mismos “responsables de garantizar la seguridad del evento” en Argentina, viajarán a España a pedido de la Policía europea, para colaborar en el operativo de seguridad del River-Boca.
Una perlita
La final se jugará el día 9 de diciembre en el Estadio Santiago Bernabéu, propiedad del Real Madrid. La semana pasada, Macri avaló un aumento de hasta un 56% en los peajes para asegurar las ganancias de los dueños de la concesión del acceso norte, con Autopistas del Sol, y oeste, con el Grupo Concesionario Oeste propiedad de la Familia Benetton y de Florentino Pérez… el dueño del Real Madrid.
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